Islas de la Bahía

Las Islas de la Bahía es uno de los 18 departamentos que conforman la República de Honduras con una extensión de 229 Kms², es un archipiélago conformado por 3 Islas Grandes; Útila, Roatán y Guanaja y varias islas pequeñas como Morat, Barbareta y Santa Elena. En la Isla más grande, llamada Roatán, cuya extensión territorial es de 82.8 kms², se encuentran dos municipios; El Municipio de Roatán, cuya cabecera municipal es Coxen Hole, y el de José Santos Guardiola, cuya cabecera es Oak Ridge1.

Actualmente, entre sus principales actividades económicas se encuentran: Comercio al por mayor y al por menor 7%; alojamiento y servicios de comidas 16%; construcción 11%, transporte y almacenamiento 9.2%; y, finalmente, servicios administrativos y de apoyo 8.1%2. 


Historia 

Las paradisíacas Islas de La Bahía, fueron el primer territorio hondureño descubierto por Cristóbal Colón. Navegante Italiano que desembarcó junto a su tripulación en la Isla de Guanaja el 30 de junio de 1502, en su cuarto y último viaje.


Fue llamada por Colón «Isla de Los Pinos» por la abundancia de pinos que había en su territorio. Su intención al llegar a la isla era solamente abastecerse de agua y provisiones suficientes para continuar su viaje rumbo a las Indias. Sin embargo, al observar la inmensa riqueza natural que poseía, la reclamó La Isla de Roatán para la Corona Española. Posteriormente partió rumbo a Puerto Castilla.

Cronología 

Al momento de la conquista, Las Islas de La Bahía estaban habitadas por indígenas de la etnia Pech, los cuales fueron capturados para esclavizarlos o venderlos a otras islas de las Antillas. Desde su descubrimiento, las islas fueron dominadas por conquistadores españoles, ingleses y holandeses.

En mayo de 1638, William Claibourne recibió una patente de la Compañía Providence autorizándolo a fundar una colonia en la Isla de Roatán. Así nació el interés que por más de 2 siglos los ingleses mantuvieron por las islas. En vista que Las Islas estaban ubicadas en la ruta de envíos de los españoles desde Nueva España (México) hasta España, sus naves y asentamientos eran constantemente atacados por piratas.



En 1639, el temible pirata holandés Van Horne ataco en varias ocasiones los asentamientos españoles e indígenas de las Islas de La Bahía. Pero éste ignoró el pequeño asentamiento del inglés Claibourne que estaba ubicado en Port Royal.

En 1642, un grupo de filibusteros invadieron Las Islas de La Bahía y esclavizaron más indígenas. La cacería finalizó en 1650 cuando los españoles liderados por Francisco Villalva Toledo, ansiosos de limpiar el camino de piratas y transportar sin problemas las riquezas del nuevo mundo a España armaron una expedición compuesta por 4 barcos de guerra y atacaron Port Royal, Roatán.

Los ingleses se defendieron fuertemente obligando a los españoles a retirarse. Una vez en tierra firme éstos buscaron refuerzos y regresaron a la lucha. Después de un violento combate lograron expulsar a los ingleses de la isla. El Capitán General de Guatemala, por temor a los pocos indígenas que quedaban en la isla envió unos a las riberas del Rio Motagua y otros fueron enviados por los españoles a la Alcaldía Mayor de Ama tique, cerca del Puerto Santo Tomás de Castilla en Guatemala. Después de esto y durante muchos años el territorio de Las Islas de La Bahía estuvo abandonado.

En 1742, Los Ingleses al mando del Mayor Caulfield se establecieron nuevamente en Roatán. Aunque eran constantemente amenazados por los españoles que querían recuperar el territorio, los ingleses organizaron nuevos asentamientos. Hasta que, en marzo de 1782, los españoles atacaron los fuertes ingleses destruyendo más de 500 viviendas. Los ingleses perdieron el control de Roatán y abandonaron definitivamente la isla en 1788.

Llegada de los garífunas a la Isla 

En 1797, luego de un largo periodo de tranquilidad, Las Islas de La Bahía fueron invadidas por alrededor de 5,000 Garífunas o Caribes negros que habían sido expulsados de la Isla de San Vicente por los ingleses.

Hasta principios de 1800, Las islas estuvieron bajo el dominio español. Pero entre 1827 y 1834 los europeos comenzaron a establecerse nuevamente en Roatán, luego de prohibirse la esclavitud en las colonias inglesas en 1833. Aquí también se refugiaron algunas familias inglesas que abandonaron la Isla del Grand Cayman cuando en ella se agotó el cultivo de algodón.

En 1852, lideres ingleses solicitaron a su Majestad, La Reina Victoria convertir las Islas de La Bahía en una colonia británica. La petición fue rechazada por existir un tratado que prohibía a los Estados Unidos y a Gran Bretaña establecer nuevas colonias en el hemisferio occidental.

Honduras toma el control de Las Islas de La Bahía

El dominio ingles mantenido en las islas por casi 2 siglos llego a su fin el 28 de noviembre de 1859. Inglaterra devolvió al Gobierno de Honduras el control de Las Islas de La Bahía y La Mosquitia, a través de la firma del «Tratado Lennox Wyke-Cruz» durante la administración de José Santos Guardiola.

Uno de los principales puntos del Tratado Wyke-Cruz era permitir libertad de culto a los habitantes de las Islas y el respeto a sus prácticas religiosas. Ya que la mayor parte de los pobladores de Las Islas de La Bahía eran de ascendencia inglesa y su doctrina era anglicana.

El Vicario de La Iglesia Católica de Honduras, Don Miguel Decid indignado por esta cláusula del Tratado, el 26 de diciembre de 1860 excomulgó al presidente Guardiola y éste en venganza expulsó al Sacerdote del país. Este y otros acontecimientos ocurridos entre la iglesia y el Estado son conocidos a través de la historia del país como «La Guerra de Los Padres»

Un grupo de ingleses que estaba en contra del Tratado busco la ayuda del Filibustero Norteamericano William Walker. Su intención desesperada era presionar a Gran Bretaña para que mantuviera el dominio de las islas. Walker, que había sido depuesto de la Presidencia de Nicaragua por el ejército aliado de Centroamérica en 1857 decidió ayudarles. Tratando de recuperar el territorio reclamado por los ingleses, Walker al mando de más de 100 hombres desembarcó en Trujillo, pero su propósito fue truncado al ser capturado por las autoridades hondureñas quienes lo fusilaron en ese mismo sitio el 12 de septiembre de 1860.

Los habitantes de Las Islas de La Bahía, después de muchos años de estar bajo el control del Gobierno de Honduras por ser de descendencia inglesa siguieron reclamando la ciudadanía de ese país. No obstante, todos los ciudadanos que nacieron después de 1861 son considerados legalmente hondureños.

¿Dónde queda?

Se encuentran a aproximadamente 65 km de la costa norte de Honduras en el Mar Caribe, a 40 millas de la costa Atlántida, ubicadas sobre una impresionante barrera de coral que es reconocida como "la segunda más grande del mundo".

Municipios de Islas de la Bahía

El código de identificación geográfica del departamento de Islas de La Bahía es 11.

Por tal razón el número de identidad de las personas nacidas este departamento comienza con el dígito 11 seguido del código del municipio donde nació, según se muestra a continuación.




 Lugares Turísticos

El turismo en las Islas de la Bahía se centra en la exploración de sus paisajes vírgenes y su rica biodiversidad marina. Las aguas cristalinas que rodean las islas son ideales para actividades como el buceo y el snorkel, permitiendo a los visitantes sumergirse en arrecifes de coral llenos de vida, con una increíble variedad de peces y otras especies marinas. Además, las playas de arena blanca invitan a la relajación, mientras que los tranquilos caminos y senderos ofrecen oportunidades para el ecoturismo, como el senderismo y la observación de la fauna y flora locales. El ambiente en las islas es relajado y acogedor, con una mezcla de culturas que se refleja en la hospitalidad de los lugareños. A pesar del desarrollo turístico, las islas han logrado mantener su esencia natural y su encanto caribeño. Aquí, el turismo no solo se trata de disfrutar de las bellezas naturales, sino también de sumergirse en una cultura rica y diversa, donde la vida transcurre a un ritmo más pausado, permitiendo a los visitantes desconectarse del estrés cotidiano y disfrutar de la simplicidad y serenidad que ofrecen estas islas.

La gastronomía de las Islas de la Bahía es un reflejo vibrante de su entorno caribeño, donde la frescura y los sabores del mar se combinan con ingredientes locales para crear platos llenos de vida y autenticidad. La cocina en estas islas se caracteriza por el uso de productos frescos, especialmente aquellos provenientes del mar, que son la base de muchas preparaciones que deleitan a locales y visitantes.

El uso de especias y hierbas es común, añadiendo un toque aromático y picante a los platillos, mientras que los ingredientes locales, como los vegetales y frutas tropicales, complementan estas recetas con frescura y color. Las técnicas de cocción varían desde la parrilla hasta la preparación en salsas ricas y sabrosas, resaltando siempre los sabores naturales de los ingredientes.

Los aromas que emanan de las cocinas isleñas son tentadores, invitando a disfrutar de una experiencia culinaria que va más allá del simple acto de comer, transformándose en un viaje sensorial. La comida aquí no solo nutre, sino que también cuenta historias de tradición, cultura y el vínculo profundo con el mar y la tierra. Comer en las Islas de la Bahía es una oportunidad para conectarse con la autenticidad del Caribe hondureño, donde cada bocado es un reflejo de la riqueza natural y cultural de la región.





Estas bellas islas son una joya muy valiosa de Honduras; llenas de vida e impresionante belleza.



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